Puky, gracias por estos 12 años de compañía, por la alegría que nos mostrabas cada vez que se abría la puerta de casa y salías corriendo en nuestra busca, por esos ratos de juego, por todos los momentos buenos...siempre estabas lleno de fortaleza y vitalidad. Por supuesto, después de la semana tan mala que pasastes... gracias por sacar esa fuerza de última hora y despedirte de nosotros tres y de cada rincón de la casa por donde solías estar. Eras uno mas en la familia, siempre te recordaremos.