Llegaste a casa de forma inesperada y te hiciste notar enseguida. El mejor sitio en invierno junto a la chimenea, para la noche el dormitorio y tu lugar favorito: la cocina, donde alguién al pasar te daba la tapita o la chuche que tanto te gustaban.

En el pueblo preguntan por ti y te recuerdan como la perrita más buena y bonita.

Tu familia y Chloé te recuerdan como lo que eres, un miembro más de la casa.

Gracias por los años que has formado parte de esta familia, por tu paciencia, tus carreras locas por el patio en tus mejores tiempos, tus paseos por el parque y tus cabezazos.

Disfruta donde quiera que estés y no te sientas sola, tu familia piensa en ti.