Con lo pequeño que eras has dejado un vacío inmenso en la casa. Te buscamos a todas horas y esperamos cada noche que aparezcas por el salón para estar con nosotros. Gracias por todos tus besos y tu cariño durante estos 8 años y sobre todo por esperar a estar en mis brazos para despedirte.
Te voy a echar de menos siempre.
Te queremos mucho, bebé.